La primera arrancada desde marzo tenía que ser épica, y Chile, como siempre, proveyó en términos de paisajes y aventuras. No sabíamos cuánto iba a ser la nieve/frío, así que partimos con hartas capas y comida (en realidad, eso es siempre, independientemente de la temperatura) a estas lagunas, que queríamos visitar de hace rato. Considerando que es de los lugares con factor wow más cerca de Santiago (después del Cajón del Maipo), había sido una falta grave no ir antes.
Romeral, la comuna de destino, había salido de cuarentena, y no había cordones sanitarios involucrados. La ruta es la J-55, camino al Paso fronterizo Vergara, que estaba cerrado (por nieve, nos dijeron) con barrera, a unos 15K del paso, donde estaban los Baños San Pedro y un control aduanero.
La J-55 es de asfalto por unos 40 km, y luego es de tierra bien pisada, posible para cualquier auto, al menos hasta los Baños San Pedro. Pasan varios camiones, así que hay que ir con cuidado. En un punto hay una bifurcación del camino, y ahí hay que tomar el que tiene una barrera que dice "Acceso Restringido", pero donde queda espacio para que pase un auto. 10 km más allá, está el control aduanero/baños termales/camping.
No sabemos si los vestigios de quinchos corresponden a un pasado glorioso de los baños termales, pero la triste realidad actual es que, post terremoto, dejaron de tener agua caliente. Pero tienen su encanto fotográfico/arquitectónico/mineral.
Desde este punto, hicimos dos rutas, ambas notables. La primera, tomando el sendero vehicular que parte desde atrás de los baños, sube unos 200 m, y luego continúa por un valle (también perfecto para camping) en dirección a la Torre Santa Elena (solo avanzamos tres km, pero la ruta es larga).
Y la segunda, a las esperadas lagunas. También se trata de un camino vehicular, pero que estaba inhabilitado tras avanzar un par de km, por lo que la única opción era caminar los 9 km que faltaban a las lagunas, unos 4-5 de ellos con nieve.
Quedó pendiente explorar la conexión directa con las Termas del Flaco, que al parecer estaba tras la barrera de una mina.
De ida, con parada en Sandwich Teno, nos demoramos 5 horas; de vuelta, 3. Son aproximadamente 300 km.
La ruta a las lagunas corresponde a una exploración opcional desde el tramo 05 del GPT, y desde acá pueden conectar con Siete Tazas hacia el sur, bordeando las lagunas Teno. También es posible subir al Planchón.
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