Soy la menor de 4 hermanos, muchas veces me preguntan “¿Desde cuándo corres?” Y me pongo a pensar y respondo, como dice mi mamá... desde que estaba en su guatita. Mis hermanos mayores también son corredores y mis papás siempre los han acompañado y apoyado en el deporte, entonces siempre nos llevan a entrenar donde sea necesario.
Entreno desde los 6 años en "Mini Atletismo de la Pintana" con el profe Fabián Rubio, que dirige un taller formativo para pequeños. Allí participo activamente 3 veces a la semana. El cerro llegó a mí por mi mamá; ella siempre va al cerro y, cuando llegaba, yo le preguntaba “¿Dónde fuiste?” Me mostraba fotos de esos lugares, y para mí era casi inimaginable que yo pudiera ir, así que partí modo paseo junto a mi Papi, y me introduje en el cerro. Un día fui a entrenar con Los Mustangos Trail, con los grandes! Uuff y de noche! Yo quedé fascinada, en aquel entonces me preparaba para correr por primera vez en el cerro y de noche...guau, qué aventura sería esa, fueron 2K en la Nocturna de Aguas de Ramón LSE, y me dije: “De aquí ya no me saca nadie”. Quedé tan feliz que solo quería correr en cerro.
Lamentablemente, en las carreras de trail nunca hay categoría para los más pequeños, por lo menos, en la Región Metropolitana, así que no queda otra que inscribirme en carreras cortas, categoría adulto, acompañada de mi mamá (aunque yo soy más rápida que ella). De este modo corrí en Codehua 5K, y gané la general de mujeres.
Sin embargo, lo que me interesa es prepararme más específico para Trail, pero tampoco hay grupos formativos de niños en esta disciplina, así que con la ayuda de la Kathy (Katherine Cañete) y el profe Fabián salgo a correr, pero sigo sin poder ir a las carreras como infantil, ya que no incluyen esas categorías. Creo que hay muchos niños como yo que quisieran tener la oportunidad de hacerlo, pero yo no me rindo, y hace unas semanas pude participar en una que sí tenía la categoría de niños de mi edad: Huilo Huilo, organizada por Nimbus, donde puede vivir la experiencia de naturaleza, cerros y carrera. Ahí pude conocer a otros niños como yo, que también corren en el cerro. Lamentablemente, para las próximas fechas sacaron mi categoría. Yo seguiré haciendo lo que tanto me gusta, disfrutar de la naturaleza, llegar a lugares increíbles, mientras espero que al pasar el tiempo tengamos la posibilidad de que nosotros los niños podamos jugar a correr en la naturaleza, así como lo hacen los adultos.
Lo mejor es que sigo en mis cerritos, que todos los días me dan algo distinto; aunque pase mil veces por el mismo sendero, siempre tiene algo distinto; a veces, seco; otras, húmedo; a veces, verde, o con menos vegetación. En fin, aquí sigo sin bajar los brazos, ni dejando de mover mis piernas.
Saludos y nos vemos en la montaña.